Nuestra última clase ha sido tan emotiva que siento que TOD@S HEMOS RECIBIDO UN REGALO al poder participar en esta experiencia… hemos podido compartir tiempo, risas, tensiones, dudas y, sobre todo, muchos aprendizajes...
Gracias a los que teneís más de 60, nos habeís enseñado a las más jovenes que las ganas de aprender no tienen edad, que se puede vencer cualquier temor a las “máquinas” con tiempo y esfuerzo y que la curiosidad no se acaba nunca, ni cuando hablamos de las nuevas tecnologías.